domingo, 4 de abril de 2010

La Pascua

Transitamos la Cuaresma... vivimos la Pasión... padecimos la Muerte... finalmente, llegó la Pascua.
¡Sí! llegó la Pascua. Leé nuevamente la secuencia, procurá identificarla en tu vida, ¿acaso no te suena conocida?. ¡Cuántas veces vos... yo... o alguien de tu conocimiento ha transitado esta secuencia! ¿En realidad... se puede vivir de otra forma?... Me parece que no.
En tanto nos comprometemos con la vida es inevitable la Cuaresma, las situaciones surgen y hay que enfrentarlas, las experiencias se generan y hay que transitarlas, las personas llegan a nuestras vidas y no es casual... ni gratuito.
Es entonces cuando nos enfrentamos a la Pasión, con todo el caudal sensible que ella supone, con el corazón a flor de piel y muchas veces en carne viva. Es inevitable pensar en Pasión sin conectar con dolor. Un dolor que se hace cada vez más presente, tanto que puede terminar en Muerte.
Una Muerte que... aunque pueda resultar dolorosa, flagelante, escalofriante, penosa, angustiante, lacerante... no es sino... Muerte. Sí, Muerte y como tal es final... "e finito", se acabó, the end. Igual que en el cine, más allá de la pelicula que hayas visto, si te gustó o te quedaste dormido... Fin, The end...Muerte.
En el correlato que venimos haciendo esta Muerte ha de sugerirnos fin de la frustración, de la mentira, de la hipocresía, de la violencia, del silencio, de la incomunicación, de la indiferencia, de la falta de responsabilidad, del engaño, de la insensibilidad y de una lista interminable de muertes a las que nos sometemos los seres humanos hasta que nos atrevemos a vivir comprometidos con el Amor. Un Amor que de ser Verdadero nos conduce inexorablemente a la Pascua, por eso la llamamos... Pascua de Resurrección o dicho de otra forma, Paso a una vida nueva. Sí, porque Pascua significa "paso".
Pasar de la esclavitud a la libertad, no fue fácil para los judíos conducidos por Moisés y tampoco lo es para nosotros en estos días. Siempre fue más fácil ser esclavo, pues a cambio del maltrato hay una ración de comida y un techo. Para ser libre hay que atreverse a cruzar el Mar Rojo que... si bien se abre para invitarnos a caminar hacia la libertad y eso nos gusta... mantiene sus aguas amenazantes a nuestros lados, ¿alcanzaremos a cruzar?, ¿y si las paredes de agua ceden su resistencia y nos perdemos en la profundidad?, ¿qué nos espera del otro lado del mar?. ¿Valdrá la pena?. ¿Morir o pasar?. ¿Temer o creer?
Una vez más el ciclo vital nos invita a vivir la Pascua, ¿aceptaremos la invitación?. Si lo hacemos sería bueno despertar a la conciencia de que este paso, esta Pascua, nos esta invitando a un cambio en nuestras vidas, de allí la presencia de la muerte; esta muerte nos invita a un cambio, una transformación tal como sucede con la oruga que se transforma en mariposa.
Así puede ser que entonces y sólo entonces, dejando de lado la mente y permitiendo que nos guíe el corazón, querremos comprometernos con el Amor, ya que sólo reconociendo nuestras pequeñas muertes podremos vivir cada Pascua como una ocasión de verdadera Resurrección en nuestra vida.
Ira, envidia, rencor, mentira, manipulación, angustia, frustración, cobardía, desidia, desinterés, agresividad, violencia, desamor y tantas otras dolencias del corazón humano son las distintas caras de la Muerte, caras que podemos resumir con una sóla palabra "miedo". Permitirnos morir, una a una esas muertes y elegir la Pascua es hacer una opción de vida, es PASAR a través del mar de nuestras emociones y sentimientos, de la orilla de la "muerte por temor" a la de la "vida del Amor".
Seamos como la mariposa que se atreve al padecimiento de la transformación para vivir la libertad de la Belleza y el Amor.
FELICES PASCUAS PARA TODOS Y PARA MI!!!

1 comentario:

  1. hermoso y cierto!!!!! hagamos lo necesario para vivir plenamente esta transformación

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