martes, 23 de marzo de 2010

La vida, una moneda de dos caras...



Viendo que la vida no era lo que yo había soñado comencé a enfocarme en el trabajo personal. Hace dos años sintiendo que había tocado fondo, sumida en la frustración y el desánimo perdí el sentido de proyección de mi vida. Fue entonces cuando una de mis Maestras, Nora Lainz, mujer íntegra a quien valoro y admiro, me puso en conocimiento de una sabia frase del Thalmud: “Si no yo por mí, ¿quien por mí?, si sólo soy para mí ¿para qué soy?, si no es ahora... ¿cuándo?”, y la dejó boyando en mi cabeza.


Y digo bien... la dejó boyando, sin destino fijo, pero dentro mío, tan dentro mío que la vibración de cada una de sus letras, cada uno de sus signos, y los acordes de su entonación fueron sacudiendo cada una de mis células de lo más profundo a lo más periférico.


Por entonces estaba centrada en el “ser para” y lo que estaba percibiendo como derrota me centró en la cara oscura de la moneda de la Vida, en el de mi sombra.


El sacudón primero que esa frase me produjo pareció imperceptible en el comienzo, pero en la medida que me fui permitiendo vulnerar por ella, ya no me quedaron excusas, había llegado la inevitable hora de SER, no sólo porque hay otro que lo demanda, sino también por mi, porque estoy viva.


Y digo bien otra vez... SER, ser certeramente, definitivamente, resueltamente, a partir de aquel entonces ya no hubo lugar para el ensayo, la postergación, las medias tintas, los grises, las experiencia en borrador.


“Si no yo por mí... ¿quién por mí?”, quién soñara mis sueños, quién construirá mis realidades, quién pintará mis cuadros, quién escribirá mis reflexiones, quién vivirá mis pasiones, quién dará mis caricias y abrirá paso a la luz de mi Alma...


Pero si sólo me centro en ser por mí, ¿cuál será el sentido de mi ser?...


Y es procurando responder a esta pregunta que cobró mayor importancia la noción del “AHORA”. Ya no mendigué un gesto de amor, no busqué desesperadamente la aprobación del otro, no me dije más mentiras, ya no ensaye más disculpas, no postergué más mis ganas de SER.


Hoy vivo sabiendo que es en el “día a día” que creo mi propia realidad, me hago cargo, ya no reprocho ni acuso y cada noche al irme a la cama vuelvo a soñar para seguir viviendo al otro día.


Ahora simplemente elijo ver la cara de la luz de la moneda de la Vida como única forma de iluminar mi sombra.

2 comentarios:

  1. Es bueno que haya gente como vos,
    que suba sus palabras, su crecimiento,
    su sabiduria a algun lado para que otras
    personas puedan leerlas, y queden "boyando en la cabeza"... gracias...
    Hermoso Blog...
    saludos
    Lali Varveri

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  2. Griselda, te felicito! Esta entrega ha sido apoteósica. Me has dejado frita, mujer! O sea, me ha encantado leer este escrito, que tiene su poesía. Podrías animarte. Te lo digo en serio.

    Ciertamente, destila sabiduría. He reafirmado cosas de mi interior, cosas que ya sabía, pero que pensaba, como a veces todos hacemos, que soy el centro del universo y que las cosas las pienso solo yo. Pero me alegra que tú con cualquier dificultad que hayas tendido, hayas preferido la cara de la moneda luminosa de la vida, es mejor cara.

    Espero seguir aprendiendo más de ti. Me alegra tu generosidad al darnos todas tus palabras, escritas con el alma, desnuda, sencilla, siendo tú simplemente, que es la mejor de las decisiones. Sin miedos, sin restricciones, pero respetando.

    Un abrazo, Gri!

    Tu amiga siempre,

    Andri

    Ps: Volveré, me faltan muchos escritos tuyos por leer y es posible que vuelva a repasar este.

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